Los británicos, que son mucho más aplicados que nosotros, en Navidad en vez de galas y programas con la flor y la nata del panorama artístico nacional, hacen especiales de las series más populares. El último post del año 2012 irá dedicado a los especiales de Doctor Who, Downton Abbey y Merlin, que si bien suelen ser capítulos ligeros aptos para toda la familia (suelen emitirse en un horario más temprano que habitualmente), este año han optado por capítulos más relevantes que incluso nos han sacado alguna lagrimilla. [Spoilers ahead]
Empezando con Doctor Who que en "The Snowmen" vuelve al pasado, y en concreto a la época victoriana, para presentarnos a su nueva acompañante, a la que ya conocíamos, pero no, porque aquella murió, pero en realidad sí porque se llaman igual y tienen la misma afición por los sufflés, pero no porque esta también muere, pero entonces ¿por qué aparece al final del capítulo viva, con ropa actual y al lado de la tumba de su yo del pasado? ¿o su antepasado? ¿o su otra yo? Por ahora no hay respuestas, y tendremos que esperar a Abril para saber si Moffat quiere dárnoslas.
El capítulo, más intenso de lo que estamos acostumbrados para ser un especial navideño, se centra más en presentarnos a Clara y su relación con el Doctor (la química es buena, eso no se puede negar) que en la trama en sí, que es un poco floja.
Los malos (los muñecos de nieve del título) dan más grima que otra cosa, aunque La Gran Inteligencia de la que hablan en el capítulo, podría tener un papel más importante en el futuro. Si os interesa el tema, aquí os dejo esta entrada.
Pero no sólo de nuevas acompañantes vive el Doctor. En este capítulo también conocemos la nueva TARDIS, que tiene el estilo de las de los primeros doctores, el nuevo look del Doctor, que no sabemos si sobrevivirá al próximo capítulo (el look, el Doctor quiero creer que sí) y también nueva cabecera, cuya principal novedad es que aparece la cara del Doctor.
Así que como la espera hasta Abril es larga, y las preguntas son muchas, aquí os dejo el trailer de la segunda parte de la temporada para que vayáis abriendo boca:
Por cierto, este 2013 la serie cumple 50 años. Así que también habrá que estar atentos a las sorpresas que nos esperan...
Después de que la tercera temporada de Downton Abbey tuviera algunos altibajos emocionalmente hablando, se puede decir que terminó bien. La reconciliación de la familia, la salvación del castillo, los problemas de Mary que evitaban que se quedara embarazada solucionados... Todo era tan idílico que si hubieran casado a Edith en este especial, difícilmente habrían encontrado argumento para la cuarta temporada. Y eso no podía ser. Por eso, después de un capítulo que ha debido suponer un aumento en las reservas de viajes a Escocia en un 100%, después de enterarnos de que Branson y la pequeña Sybil están bien, después de descubrir a Mary embarazadísima, después de un parto sin complicaciones (repetirse no mola) y después de una hora y media escuchando lo genial, estupendo y buen partido que es Matthew, éste decide conducir mientras mira al cielo. Craso error. Un camión se lo lleva por delante. ¡No está muerto! Piensas tú, ingenua, pese a la imagen de su cuerpo inmóvil debajo del coche. Pero ellos quieren asegurarse de que sepas que está muerto. Y por ello, durante varios segundos intercalan planos de su mortandad con planos de Mary y el bebé (varón, que hay que asegurar la herencia), mientras la Condesa viuda habla de las vueltas que da la vida. ¡Ai el día que nos quiten a la Condesa viuda!
Así que la cuarta temporada se presenta amarga. Con mucho luto y muchos viudos. Esperemos que vuelvan a dar otro salto temporal, y nos ahorren las lágrimas.
Y por último Merlin, que no sólo ha despedido la temporada esta Navidad, si no también la serie. Después de cinco temporadas, en esta última han tenido que darle un acelerón a la leyenda artúrica para que la serie tuviera un final más o menos acorde, que los británicos para esas cosas son muy suyos. La consecuencia directa ha sido que muchas cosas han quedado en el aire. Hablan de spin-off, hablan de película, pero lo que la serie hubiera necesitado era una o dos temporadas más.
El final emotivo. El último capítulo, en el que Arturo descubre (por fin) la magia de Merlín y la va aceptando poco a poco, estoy segura de que consiguió sacarle una lagrimilla incluso al más duro. Las batallas cortas, casi fugaces, y en cuanto a la magia más o menos la de siempre. Nos hemos quedado con ganas de ver una gran batalla entre Merlín y Morgana que incluyera algo más que lanzarse el uno al otro hacia atrás.
De cualquier manera, después de ese final en el que vemos a Merlín en nuestra época esperando el regreso de Arturo, poco se podría hacer ni aún en el caso de que la serie fuera rescatada. Y si se hiciera, ya no sería Merlín.
Así que después de estas dramáticas fiestas en la televisión británica, sólo nos queda esperar que el 2013 sea más jovial. Al menos, ¡vuelve Sherlock!
Son lo más. Los brit son lo más. También coincidiendo con la Navidad, ha vuelto Miranda y han estrenado Ripper, que aún no la he visto, pero promete.
ResponderEliminar