viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Empieza lo bueno?

Se acerca la Navidad y, si bien eso significa que cada vez estamos más cerca de los especiales, también significa que empiezan las vacaciones de las series americanas. Algunas como Castle nos han trasladado al día de Nochebuena el 3 de Diciembre. Otras simplemente nos han querido dedicar el mejor capítulo de la temporada como regalo adelantado, como en el caso de Once Upon a Time y de Revolution. Sin embargo, las perspectivas de estas dos series a día de hoy son muy distintas. [Spoilers ahead]

Visto en perspectiva, la temporada de Revolution no ha avanzado tan lenta como parecía. Y es que después de sólo 10 capítulos, los que parecían más o menos los objetivos de la serie se han cumplido. Los hermanos se han reunido de nuevo, e incluso han conseguido rescatar a la madre a la que todos daban por muerta. También nos han contado (más o menos) cómo desapareció la electricidad, y hemos visto cómo la pueden restablecer. Vale sí, en este punto todavía hay muchas preguntas por responder, pero algo es algo. Además hemos descubierto mucho de la relación Miles-Monroe, así como de las vidas previas al apagón de todos los personajes.... Así que la pregunta es ¿ahora qué?

La serie ya tiene asegurada la primera temporada completa, y si los capítulos cuando vuelvan de sus más que largas vacaciones (25 de Marzo) son como este último, puede que consiga una segunda. 

El décimo capítulo de la temporada ha sido el más rápido de todos. Quizás porque al ser más cortos, los flashbacks no paraban tanto la acción del capítulo como en episodios anteriores. Quizás porque preveíamos que antes de que acabara el capítulo íbamos a poder ver el encuentro entre Monroe y Miles. O, en mi caso, porque mantenía la esperanza de que mataran a Charlie o a Danny. O a los dos.

En cualquier caso, van a pasar más de tres meses antes de saber si el helicóptero que tan conveniente estaba preparado para ponerse en marcha nada más volviera la electricidad consigue acertar a alguien del grupo o si, por el contrario, caerá en picado en cuanto salga del radio de acción del amplificador. Porque, ¿qué radio de acción tiene el amplificador?

Esta semana también se ha despedido, aunque en este caso sólo hasta el 6 de Enero, Once Upon a Time, que al igual que en la primera temporada ha querido irse de vacaciones a lo grande. El año pasado fue con el capítulo en el que el cazador recordaba su pasado y Regina usaba su corazón cuan pelota antiestrés (algunos todavía nos estamos recuperando de tal trauma). Este año también ha sido un capítulo con mucha acción, en el que nos hemos desesperado con Emma siendo incapaz de encontrar la TINTA mientras leía un pergamino escrito con TINTA, nos hemos dado cuenta de que Mulán y Aurora están destinadas a acabar juntas y nos hemos sorprendido cuando en el reencuentro Charming-Snow nadie ha dicho eso de "I will always find you".

Once Upon a Time es el programa no deportivo más visto la noche del domingo en EEUU, así que su futuro es más seguro que en el caso de Revolution. Aunque no está confirmada, cuando sus creadores hablan lo hacen dando por hecho que renovará por, al menos, otra temporada.

Sin embargo, tengo que confesar que tengo un poco de miedo. Lo de mandar a Snow y a Emma de vuelta al Bosque es algo que nunca me convenció. Y ahora que han vuelto, y también lo han hecho Cora y Hook, no me queda muy claro qué se van a sacar de la manga para evitar que la serie se convierta al género bélico y se forme un batalla campal en medio de Storybrook.

Supongo que cuando Regina vea a su madre le va a costar pocos capítulos unirse a ella. Lo pudimos ver en sus ojos cuando vio cómo se alejaba el grupo feliz y la dejaba allí. En serio, ¡¿TAN DIFÍCIL ERA INVITARLA A CENAR?!

Caso aparte es Rumple, que ahora lo hace todo por el bien de Bella. Por mucho que me guste Hook espero que nunca pueda llevar a cabo su venganza.

Ah por cierto, seguimos sin tener noticias de Pinocho.

2 comentarios:

  1. Y también significa series que se toman descansos :(

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    1. Sí... y series que terminan las temporadas. La Navidad es una época seriéfilamente agridulce.

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